



Sábado día 25, a las 8:00 ya estoy en la zona del porteo para arreglar algún detalle que otro, los clubes valencianos y murcianos ya han Llegado y los árbitros establecen las reglas en la reunión de delegados de cara a las pruebas que desde las 11:00 y hasta las 17:30 se van a llevar a cabo a lo largo del día. Sol y calor, aunque los expertos comentan que para la tarde aparecerán las nubes, el caso es que debemos rondar lo 28 gradaos y a mi eso de ir con el pantalón corto me sabe a gloria. Aprovecho la mañana para saludar a los compañeros, ver alguna que otra regata y preparar el material para esta tarde (a eso de las 12:00 enseño a un grupo de niños como se prepara una bolsa de avituallamiento a partir de un "utensilio farmacéutico"; que pena no haberlo grabado). La jornada matutina finaliza con la entrega de medallas de las pruebas llevadas a cabo por la mañana y, como no, con la degustación de una suculenta paella que está de muerte.


Por suerte, ya son muchos años compitiendo juntos y sabemos que después de la suelta de testosterona y adrenalina de los primeros metros viene una relativa calma y es en ese momento cuando nosotros empezamos la competición. Al paso por los 500 metros estamos situados en segunda posición y después de un par de tirones nos situamos a 20 metros del K-2 senior de Silla para afrontar el primer porteo. Echamos el barco para embarcar después de la carrera al lado de ellos pero el tramo que hemos recortado corriendo lo recuperan en el agua con relativa facilidad. Nosotros nos sentimos bien, muy bien, la embarcación va simétrica y sin problemas, hace tiempo que no paleábamos tan a gusto y aunque hubiésemos deseado mas "caña" el caso es que las sensaciones son buenas y vemos que la preparación está siendo perfecta.
Cinco vueltas con cinco porteos llegando a meta en primera posición con el titulo de campeones masters de la Liga Este; las transiciones en el porteo han sido correctas y es agradable comprobar que seguimos encontrándonos fuertes corriendo por la orilla, son muchos años haciéndolo así y ya nos conocemos todas nuestras "manías". La regata finaliza con la consiguiente entrega de medallas, por cierto, muy bonitas y originales y con la sensación de que todavía hay muchas ganas de afrontar campeonatos y nuevos retos. Agradecer como siempre el magnifico trato de toda la gente de Antella, uno se siente como en casa.