51ª TRAVESIA DE LA ALBUFERA (SILLA) 2017

Jueves 21; tengo unos días libres para apurar los últimos coletazos del verano y la prueba del domingo en la Albufera es una excusa perfecta para dedicarlos a pasear por la playa y de paso hacer una visita a mi "familia" de Antella donde después de llevar a cabo un buen entrenamiento en K-2 con Julio nos deleitamos con una suculenta paella de esas que no encuentras en ningún restaurante de Madrid. La temporada 2017 se resiste a finalizar, todavía hay varias pruebas en el calendario y aunque los entrenamientos no son obviamente tan intensos como hace meses el caso es que me gusta tener competiciones en la agenda hasta bien entrado el mes de octubre. Es increíble la cantidad de regatas que hay este año por estas fechas y no sabéis como siento haberme perdido la de Bilbao y Lérida.

Domingo 24. Día soleado, buena temperatura y las instalaciones del Club P. Silla a rebosar, sin duda, la edición con mas inscritos de las que he participado. La gente que me conoce sabe que tengo predilección por esta prueba, esa lámina de agua es especial, siempre lo he dicho, el entorno tiene algo mágico.
Compruebo que este año toooooodo el mundo va a competir en K-2, que bien, me temo que  va a ser una prueba muy entretenida, eso esta bien. Julio y yo nos encontramos en relativa forma y viendo el listado de inscritos nos conformamos con estar entre las cinco primeras K-2 absolutas, eso seria perfecto pero ya veremos.

De momento en la reunión de delegados la juez-arbitro de la prueba nos indica el plano del circuito y los puntos donde hay que realizar la ciabogas (creo que al ser un parque natural esta prohibido colocar boyas), que si en una mata de juncos, que si en unas estacas, etc. El caso es que como no lo tenga claro la embarcación que vaya en cabeza ya nos vemos ciabogando en Ibiza.

Tenemos la duda de si ponernos el cubre o no; a mi no me gusta ponérmelo pero veo que todo el mundo lo lleva y además se esta levantando una brisa que puede complicarnos la competición con el oleaje. El recorrido es de 10 kms, parte de ellos en aguas abiertas y los dos últimos en un canal de 2 km donde casi siempre se deciden los primeros puestos. Nosotros de momento ya estamos comprobando lo dura que es el agua, increíble, preguntamos a otro barco si llevamos algo en el timón pero ahí no hay nada de nada, hay muy poca profundidad y el agua esta dura como una piedra. En un principio la salida de los K-2 esta prevista antes de la de los K-1 pero la juez-arbitro decide que sean estos los primeros y buscamos una posición en línea de salida ligeramente apartados de los "velocistas" que salen como cohetes y te dejan con un mar de contra-olas. Sabemos quienes van a ser los barcos que estén en cabeza y a los 500 metros del comienzo de la prueba estamos a pocos metros de las tres primeras K-2, eso si, con un oleaje de la leche. . . . .un error salir detrás de los K-1.

Vamos en un segundo grupo a ola de uno de las embarcaciones de Silla (Nelson-Rifa) achicando en todo momento e intentando coger el ritmo de la prueba. Al tercer kilometro surge la duda de la segunda ciaboga de la regata, que si es en las estacas, que si es en la barca, el caso es que aunque llevamos la trayectoria correcta decidimos retroceder por si las moscas y ciabogar donde lo han hecho las tres primeras embarcaciones. Hemos perdido muchos segundos y tenemos que volver a remontar embarcaciones pero todavía queda mucha regata. No esta siendo una prueba tranquila, todo lo contrario, tirón, tirón, tirón y tirón a diestro y siniestro, no hay un respiro, y a falta de 2 kms para la meta entramos en el estrecho canal donde sigue el ritmo inhumano (bueno, inhumano para dos señores de 56 y 57 años) y nuevos tirones para coger la cabeza del grupo.

Al final primer K-2 Master y 5º K-2 absoluto, una pena el error (que luego no fue tal, nosotros llevábamos la dirección correcta) de la ciaboga pero estamos muy contentos con el resultado. Hace mucho tiempo que no nos dábamos semejante paliza encima de un piragua y personalmente me agrada experimentar a mi edad este tipo de sensaciones, es difícil de explicar pero os aseguro que no deja de sorprenderme que todavía pueda realizar una competición de esta intensidad con embarcaciones sobre el papel muy superiores.
En resumen, una magnifica prueba, con unos magníficos anfitriones y un entorno que no os debéis perder, yo no faltaré a la siguiente edición.