ENTRENANDO EN LOGROÑO

Llevo una temporada que no paro de viajar de acá para allá  y reconozco que lo primero que hago antes de preparar la maleta es tener bien atada la piragua en la baca del coche. En esta ocasión toca desplazarse al norte por motivos de mi exposición en Tudela y de paso aprovechar la ocasión para visitar a mi familia en Logroño. Los compañeros del Club Mansilla de la capital riojana me tratan como si estuviese en mi casa y siempre tengo lista una estantería para mi K-1 y todas las facilidades del mundo para poder entrenar sin problemas. Me hubiese gustado no tener que lidiar con esta puñetera ola de frio polar que está atravesando la península y que invita a todo menos a la practica de deportes acuáticos pero es lo que hay y si uno no quiere perder sesiones en el agua no queda otro remedio que disfrazarse de esquimal y lanzarse al rio Ebro.

Han sido pocos días pero he disfrutado los entrenamientos; aun queda mucho que mejorar pero las sensaciones están siendo muy buenas. De momento el día 16 de este mes, aprovechando la "vuelta a casa por Navidad", me desplazaré a Irún para competir en el I Control de la Federación Vasca tal como hice el pasado año. Parece que fue ayer cuando finalizaba la temporada 2017 y ya estamos a punto de iniciar las pruebas de 2018. La Liga Valenciana comenzará en enero y ya no pararé hasta el Cpto. de España en Sevilla. . . . . . . .de momento a disfrutar de las fiestas que el turrón del Mercadona me esta sabiendo a gloria. . . .que cruz!!!