Hace unos días volví, como cada nueva temporada, a encontrarme con mi diario de entrenamiento. Es una enorme carpeta con varias libretas y folios con innumerables anotaciones, tiempos, marcas, velocidades, pulsos y demás parámetros que desde hace mucho tiempo me sirven para comparar estados de forma y recordar que hice tal día de tal mes de tal año. Reconozco que ha sido y es una gran ayuda, algún día publicaré aquí algo para que le echéis un vistazo.Los entrenamientos van según lo programado, mi tendinitis del hombro izquierdo me está complicando un poco la pretemporada pero no creo que sea algo para preocuparse, por suerte y aunque parezca mentira, cuando paleo apenas me molesta. El grupo de entrenamiento en Madrid es muy bueno y creo que esta temporada nos vamos a entretener mucho, de momento ya hemos tenido alguna que otra sesión cañera de esas que nadie quiere tirar, nadie quiere subir el ritmo pero cuando hay siete u ocho barcos, ya se sabe, que si no quiero ir a tercera ola, que si que bien me encuentro hoy, que si que vamos a subir un poco el ritmo. . . . .en fin, que no se como pero de repente ves en el GPS que la velocidad no baja de 13 km/h.
Los días que me toca ir al lago procuro estar en el agua antes de las cinco de la tarde, no me gusta que se me haga de noche entrenando, nunca he podido entrenar sin luz, es algo que me bloquea por completo. Hay compañeros que están toda la pretemporada entrenando de noche, con la escasa luz de las farolas del parque y están tan contentos, yo no puedo. Cuando no tengo una referencia clara del desplazamiento en el agua tengo una extraña sensación de no avanzar, no se, el caso es que si empieza a anochecer me voy al vestuario y mañana será otro día. De momento lo que si he hecho ha sido lastrar la embarcación, es algo que de forma casi instintiva realizo cuando comienzo una nueva temporada y así me acostumbro a los 12 kgs. Estoy barajando la posibilidad de bajar un punto el asiento, lo de la estabilidad y la edad no es precisamente una leyenda urbana amigos, os aseguro que con el tiempo uno ya no se encuentra tan cómodo como hace años paleando en una posición alta como a mi siempre me ha gustado. En Roma bajé el asiento del K-2 todo lo que permitia el anclaje y fue "mano de santo", no se, ya veremos como va evolucionando la temporada.
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