Quien me lo iba a decir. Me estoy dando cuenta de que hay vida mas allá del piraguismo, todos los años por estas fechas siempre digo lo mismo, y es que octubre, amigos mios, es un mes muy, pero que muy peligroso. Hoy he cogido el k-1 después de mas de un mes alejado del agua y que queréis que os diga, durante estas semanas ,no lo he echado absolutamente nada de menos. El problema es que de todas las disciplinas deportivas que practico no hay ninguna que esté a la altura de mis sesiones de R-1, mis entrenamientos con mi grupo de amigos y mis competiciones aquí, allá y en todo lo ancho y largo de este mundo, así que de momento me temo que hay piraguismo para rato.
Hoy es una de esas tardes grises de domingo en las que te plantas delante del portátil y empiezas a golpear el teclado pensando en la temporada 2011 que ya ha llegado a su fin.. Si echo la vista atrás sinceramente creo que ha sido, sin duda alguna, un año para recordar, deportivamente hablando no me puedo quejar. Con 50 años uno ya comienza a despedirse de sus mejores marcas, de esos entrenamientos "extremos" que siempre gusta recordar , de tirar del grupo de los senior, de salir del agua sin molestias, y también, es ley de vida, de mis biceps, triceps, dorsales, pectorales, abdominales y bla, bla, bla, sin embargo, quien me iba a decir a mi que éste año iba a conseguir mi mejor tiempo en 5 km (gracias Guillermo Corbera), en 2 km (K-1 y K-2) y hasta en 200 m. He conseguido ser campeón de Europa con mi compañero Julio y subcampeón del mundo en k-4 aunque admito que fue frustrante no traerme el oro de Hungria, lo pasé bastante mal pero hubo una persona, a mi llegada a Madrid, que me puso en mi sitio y me quitó toda la tontería en diez minutos de conversación telefónica. El, es un masters de los que, como el suele decir "mataría por entrar en control en una prueba de la Liga de Veteranos" y es que a veces te obsesionas tanto con las medallas que olvidas lo privilegiado que eres solo por poder competir con los mejores y encima disfrutar de ello.
Tengo la suerte. . . . . .o la desgracia, según como se mire, de tener siempre en mi categoría (50-54) a los dos mejores masters del mundo, Paco y Julio, y por eso los dos bronces conseguidos este año en el Cpto. de España de Invierno y el Cpto. de España de Maratón (VIDEO) he sabido valorarlos en su justa medida, vamos que me han sabido a gloria bendita. También me alegraron los primeros puestos en la 1ª y 2ª Competición de Rios celebradas en Blanca y Aranjuez. Ha habido muchas regatas pero no quiero olvidarme, a la hora de hacer balance del año, de las pruebas celebradas en la comunidad valenciana: Cullera, Antella, Algemesí y Silla; no tengo palabras para agradecer la hospitalidad de su gente, siempre consiguen que me sienta como uno mas, gracias amigos. Y por ultimo el Descenso del Sella como siempre toda una aventura y una lotería, unas veces sale bien y otras no tan bien, este año tocaba lo segundo aun así reconozco que es una experiencia única y confío en que el próximo año podamos llegar a Ribadesella sanos y salvos.
A lo largo de este 2011 he pasado momentos magníficos en el agua y fuera de ella pero si tuviese que resaltar uno seria, sin duda alguna, el mundial de pista celebrado en Szeged, me he dado cuenta de que no hay medalla, trofeo ni título mundial que valga tanto como una buena cena en el corazón de una ciudad de la Europa del Este con tus buenos amigos.
Quien me lo iba a decir. Me estoy dando cuenta de que hay vida mas allá del piraguismo, todos los años por estas fechas siempre digo lo mismo, y es que octubre, amigos mios, es un mes muy, pero que muy peligroso. Hoy he cogido el k-1 después de mas de un mes alejado del agua y que queréis que os diga, durante estas semanas ,no lo he echado absolutamente nada de menos. El problema es que de todas las disciplinas deportivas que practico no hay ninguna que esté a la altura de mis sesiones de R-1, mis entrenamientos con mi grupo de amigos y mis competiciones aquí, allá y en todo lo ancho y largo de este mundo, así que de momento me temo que hay piraguismo para rato.
Hoy es una de esas tardes grises de domingo en las que te plantas delante del portátil y empiezas a golpear el teclado pensando en la temporada 2011 que ya ha llegado a su fin.. Si echo la vista atrás sinceramente creo que ha sido, sin duda alguna, un año para recordar, deportivamente hablando no me puedo quejar. Con 50 años uno ya comienza a despedirse de sus mejores marcas, de esos entrenamientos "extremos" que siempre gusta recordar , de tirar del grupo de los senior, de salir del agua sin molestias, y también, es ley de vida, de mis biceps, triceps, dorsales, pectorales, abdominales y bla, bla, bla, sin embargo, quien me iba a decir a mi que éste año iba a conseguir mi mejor tiempo en 5 km (gracias Guillermo Corbera), en 2 km (K-1 y K-2) y hasta en 200 m. He conseguido ser campeón de Europa con mi compañero Julio y subcampeón del mundo en k-4 aunque admito que fue frustrante no traerme el oro de Hungria, lo pasé bastante mal pero hubo una persona, a mi llegada a Madrid, que me puso en mi sitio y me quitó toda la tontería en diez minutos de conversación telefónica. El, es un masters de los que, como el suele decir "mataría por entrar en control en una prueba de la Liga de Veteranos" y es que a veces te obsesionas tanto con las medallas que olvidas lo privilegiado que eres solo por poder competir con los mejores y encima disfrutar de ello.
Tengo la suerte. . . . . .o la desgracia, según como se mire, de tener siempre en mi categoría (50-54) a los dos mejores masters del mundo, Paco y Julio, y por eso los dos bronces conseguidos este año en el Cpto. de España de Invierno y el Cpto. de España de Maratón (VIDEO) he sabido valorarlos en su justa medida, vamos que me han sabido a gloria bendita. También me alegraron los primeros puestos en la 1ª y 2ª Competición de Rios celebradas en Blanca y Aranjuez. Ha habido muchas regatas pero no quiero olvidarme, a la hora de hacer balance del año, de las pruebas celebradas en la comunidad valenciana: Cullera, Antella, Algemesí y Silla; no tengo palabras para agradecer la hospitalidad de su gente, siempre consiguen que me sienta como uno mas, gracias amigos. Y por ultimo el Descenso del Sella como siempre toda una aventura y una lotería, unas veces sale bien y otras no tan bien, este año tocaba lo segundo aun así reconozco que es una experiencia única y confío en que el próximo año podamos llegar a Ribadesella sanos y salvos.
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